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Mostrando entradas de agosto, 2020

Serie R (relatos). Textos propios. Cap. 7. 4X4, traición a las cuatro ruedas.

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    Conducir un coche es habitar una realidad que no es nuestra (del todo), una enorme, sobervia y cruel realidad que excede a nuestra voluntad y nos lleva, como un humano llevaría en su mano a una hormiga. Es una realidad indirecta, no llevamos todos los mandos, como cuando navegas un barco y llevas el timón: mueves a un lado a otro la palanca esperando que así tu deseo se cumpla, pero la realidad está sujeta a numerosos condicionantes que se escapan a tu manejo y que de no ser tomados en cuenta, harán que el barco, por propia voluntad, coja un rumbo que no has decidido. Por eso cuando un coche se cruza de frente con un peatón en una calle muy estrecha en la que apenas caben los dos, el peatón se para, pero el coche sigue su ritmo, irrespetuosamente, sin intención de variar su inercia, casi sin posibilidad, de frenar, como un mostruo que no se para en reparar demasiado en un ser diminuto del que no necesita conciencia y al que no toma en cuenta. La relaidad, vista desde arriba, es muc

Serio 4 pasos. Cpt. 18. 1996

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  23 de diciembre . Accidente terrible. "Me separé de mi mujer, Sara, en febrero del año pasado, hace un año.  Nunca dejamos que esto se considerara así, que ella fuera "mi mujer", o al menos yo nunca quise llamarlo así, no fuimos "novios" ni nunca la consideré mi "esposa". Para mí, la boda y el matrimonio fueron poco más que una solemne bobada sin importancia, un juego del que yo me sentía un tanto al margen, un estatus en el que yo permanecía descolocado (para ella sería exactamente lo mismo, pero siendo mucho más responsable que yo, aceptaba el juego), así es que la separación no tendría que haber sido algo importante para mí, si no fuera porque la quise. El caso es que algo que no consideras tener, difícilmente es algo que deberías considerar perder. Y me quedé sin ella, sin su compañía. La quise de esa forma conque se quiere algo que es nada tuyo, para disfrutarlo siempre que te apetezca, para tenerlo cerca, pero sin apostar. O yo qué sé.  Aquell

Serie Cuatro pasos. Cap... 1995.

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  Septiembre. Comienza a emitirse el programa " Esta noche cruzamos el Mississippi ". Será una obligada visión en las noches de los hogares españoles. durante dos años, hasta julio de 1997, en que desaparezca por fin. Si empieza mal, irá degenerando, hasta hacerse insufrible.  El presentador de este programa, al igual que el de aquel programa que se llamó "Cuerda de presos", se desvelan cono déspotas que alguna vez llegan a puestos poderosos en televisión, prensa amarilla y oportunista,  que no dudan en arrasar contra cualquiera, vociferar, insultar y tratar mal a quien se ponga en su camino, vejar al que llegue a sus micrófonos, con tal de ganar su lucha atroz por mantenerse a toda costa en la pantalla del televisor. Darán todo y lo que sea por la ración de dinero abundante que aporta esto de salir en televisión. Ya Ramoncín, convertido en un personaje bastante patético, dijo que cobraba ochocientas mil pesetas del ala por cada uno de los programas chorras por los

Serie R. Textos propios. Ese personaje que se escapa y siempre vuelve.

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  _________________________________________________________ Y yo soy parte fuerza y parte indecisión. Aroma del perfecto pasajero. Ese personaje sempiterno que no tiene rostro ni nombre. Que siempre ha estado ahí.  Cruz Aliento insoportable. Caliente, huele a tabaco podrido.  Cogorza. No tarda demasiado en aparecer cargado con su cogorza.  Cobarde.  Envidioso. Incapaz de alegrarse de las alegrías, los logros de los demás y de las buenas noticias. Siempre encuentra...   Herido. Incapaz. Incontinencia. Incontinencia verbal (siempre encuentra un ejemplo suyo para todo lo que dicen los demás). Incontinencia Solitario. Dañino. Desquiciado.  Desequilibrado. Montaña rusa.  Desvaría. Devaneo. Desubicado.  Hiperbólico.  Patán. Es un Patán. Proyecta. Habla siempre mediante proyecciones, increíblemente, a cada cosa que le dice a alguien está hablando de sí mismo, como si todos fueran él.  Verborreico. Su verborrea es difícil de soportar, verbosidad excesiva, gris, seca. De hecho,, nadie se apunta