Serie Literatura. Cap. ... Autores en el mako.

                                              



             los compis literarios. AUTORES EN LA TRENA.-




La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que esconde la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y por el contrario el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres... “ (II. 58)







                                               JUAN RuizARCIPRESTE DE HITA.


1343Hita, Guadalajara. Alcalá de Henares. Toledo. 

Se conservan tres manuscritos conservados de el Libro del buen amor. Nada seguro se sabe de su autor, que no esté contenido en esas letras de la Edad Media tardía. En el explicit de uno de los manuscritos se lee: 
...


Las cárceles del siglo XIV son pequeños edificios y están en cada localidad más o menos grande.
Podemos imaginar que si hubiera un carcelero, un alguacil o alguien encargado de que el prisionero no huyera... ¡Vil trabajo tienes, compañero!

Mal camino llevas, me espetó un día un paisano (seguro que era musulmán, yo no le hice mucho caso, ni le miré, nadie le había ni pedido opinión ni dado la palabra, y seguí a lo mío), cuando vio que me dirigía al centro penitenciario, y de seguro que deduciendo que yo era un trabajador de esa empresa de castigos al por mayor, o puede que me conociera y fuera un inquilino a tiempo parcial que vivía al lado del hotel. 


Estaríamos en Toledo. La gran Toledo cristiana. 

Se supone que el poderoso señor que ordenó el encierro del arcipreste fue el arzobispo Gil de Albornoz. 

Por entonces, meterse en el clero era una opción para ganarse la vida, y acudían a ello muchos paisanos sin demasiada devoción ni cultura ni entendimiento clerical. No eran pretendientes a ser miembros de la Orden del Temple. Era simples hombres sin pretensiones, más allá del disfrute. 

Si le preguntas a una persona media qué es lo que más le gusta hacer... Holgazanear, ligar, reír; no hacer nada, no estar obligado a nada. 
Pues los clérigos de entonces se dedicaban a vivir esta vida de la mejor manera posible. Había un continuo... Normas para el buen funcionamiento clerical. 






FRAY LUIS DE LEÓN.

1572FRAY LUIS DE LEÓN. Encarcelado. 






CERVANTES


Argel. 









Siglo XIX.





  • Concepción Arenal

Doña Concha.

Concepción, después de una vida... llegó a una cárcel de mujeres... 



La compasión. 

http://www.rtve.es/alacarta/videos/concepcion-arenal-la-visitadora-de-carceles/concepcion-arenal-visitadora-carceles/3303778/


"A ver si la próxima vez el cabo de vara te deja unos minutos más". 






Siglo XX


LEÓN FELIPE.
1914. 






MIGUEL HERNÁNDEZ. 

Cárcel de Alicante. 
Historia muy triste, la de uno de nuestros mejores poetas.




  • Eleuterio Sánchez. 
No tratamos aquí con un escritor. Sí con alguien que ha publicado un libro que todo el mundo conoce y casi nadie ha leído. 
Yo creo que este libro, supuestamente compuesto en la cárcel y que sacaba subrepticiamente entregando las hojas a una familiar, se editó una vez y, luego, en diversos años posteriores se vendió como si se acabara de editar.  

Cuando yo tenía que buscar un trabajo, por razones que se puede evitar contar, y todo me daba igual, se podía hundir el mundo... Cogí el libro del Lute. Y otro libro. Dos: el otro iba sobre la Central de Observación. Supe lo que fue aquello de la Central de Observación y de las prácticas del ministerio, que suspende y cierra tajantemente y para siempre lo que no controla. 




  •  FÉLIX Romeo .

Este gran tipo, Félix, un artesano incansable de la información, científico cultural y artista, fue condenado a pena de prisión (mayor, se decía en aquellos tiempos) por un delito tipificado como grave: Se declaró insumiso .

Fue el promotor y director del programa de televisión "La mandrágora".

y se negó a entrar en ninguna fila de ningún cuartel, ni siquiera en la fila de los que, aprovechando la cobertura, se declaraban objetores de una supuesta conciencia, eran obligados a rellenar los impresos de la prestación social sustitutoria. Aceptar un sustituto era, para él, aceptar el original y la razón militarista de la gleba poblacional obligada. Esto demuestra que era un hombre honesto, firme en su convicción, valiente, insobornable, duro de pelar. Iba a hacer su propio descenso, en primera persona, directamente, al submundo de la represión y el encierro, esa oscura mazmorra que, sin embargo, está llena de gente. Pero él no participó, y eso siempre se podrá decir.,,, 

Simplemente, le obligaron a entrar en aquel sitio y lo hizo con la cabeza alta. Allí vio…

En cambio, yo me alisté a filas de la cobardía. Envié el escrito estándar declarándome (a todos los efectos) civil e insumiso, pero a la hora de la verdad aquella consecuencia me aterraba y me apunté a los conciencias. Fui a charlas y actos en apoyo a los insumisos, pero recuerdo que cuando veía a aquellos mayores arengándonos a desobedecer me enfadaba. Ellos se habían declarado objetores cuando la laguna legal era inmensa, en los setenta, y ni siquiera tuvieron que hacer nada, no les obligaron a ir a ningún sitio, les dejaron, pasaron hojas. Ellos no estaban en la cárcel y me cabreaba que nos animaran a ponernos en el paredón. No tengo alma de revolucionario, y siempre siento que si la causa te va a matar, es mejor llevar la causa por otro sitio, que nada vas a adelantar. De ahí, dando un paso más en mi diarrea mental, tiempo después, fui con mi primo (podría jurar que lo hice por él, como un presente, puedo mentir de tal manera; lo hice por mí, por escapar de mí y de mi espacia viciado) a preguntar en la comandancia si yo podía echar atrás mis objeciones de conciencia e irme a alguna mili en busca de aventuras. Ay, la verdad... Pero gente como este tipo sí consiguieron cosas. Ellos y la ineptitud de los poderosos.
Además, después de objetar, en unos días en que nos visitó mi estimado primo, militar de carrera, fui con él al cuarte de Cáceres para solicitar que se anulara la objeción y se permitiera que me incorporara al servicio militar obligatorio. Estaba convencido.

Escribió y publicó un libro que voy a buscar con ahínco...

Creo que una vez dentro, y también por decisión propia, Félix era uno más, ni más ni menos, y que así lo viviría. 


Cortometraje Salida del escritor insumiso Félix Romeo de la cárcel de Zaragoza. Espiello 2017. 


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