serie Noé, Cap. 7. 12 actitudes para una vida con sentido
Actitud nº...
DESPRENDIMIENTO: Largueza, desinterés, generosidad.
Acción de desprender o desprenderse.// Desapego, desasimiento de las cosas.
Acción de desprender o desprenderse.// Desapego, desasimiento de las cosas.
Actitud nº 8.
(La acción) El lenguaje, hablar, el habla en forma positiva.
Hablar bien es un negocio de éxito.
Saber escuchar.
Saber callarse.
El silencio.
La negatividad.
Hablar mal de uno mismo.
Veamos cómo lo cuenta Jesús Ferrero:
Hablar bien es un negocio de éxito.
Saber escuchar.
Saber callarse.
El silencio.
La negatividad.
Hablar mal de uno mismo.
Veamos cómo lo cuenta Jesús Ferrero:
"LA PROPIA FICCIÓN. Vivir controlando la ficción, decía Marian. Ahí está la clave, pero no se trata de controlar cualquier ficción (aunque también), se trata sobre todo de controlar la propia ficción que vamos haciendo de nosotros mismos en el transcurso de la vida, y que podemos desvelar a los otros en momentos de debilidad", (lo que sigue no lo suscribo, lo de la botella vacía: habrá personas que no podrán controlar ni esto, su reacción en esta situación, ni casi nada, aviso) "ante una botella vacía y un cenicero lleno. El que controla su propia ficción, vaciándola de autocomplacencia y autocompasión, es capaz controlar todas las ficciones que le salen al paso y ver de inmediato lo que en ellas ha sido inventado y lo que no: puede interpretar con exactitud casi científica las fábulas de los demás"... “Hacía tiempo que Lu se había fabricado una autobiografía que tenía poco que ver con su propia historia y que al mismo tiempo la contenía, pero a la manera de una fábula…”
Desconfiad de vuestras palabras más crueles (ni en los de los demás). Y no atendais a los halagos en exceso.
Cómo te cuentas lo que sucede. Amador...
¿Cómo te lo cuentas?
Cada uno contará lo sucedido de distinta manera. Escuchando a dos personas contar el mismo suceso es tener dos sucesos distintos. No hay una realidad, hay tantas como personas, o como seres.
Cuando hablas mal de alguien...
Poner verde a los demás, cotillear, insultar. Hablar haciendo daño.
Hablar sin hacer daño...
Hablar mal, insultar, hace que te pudras por dentro. No des lo que no te gustaría que te dieran...
Veamos cómo lo cuenta Jesús Ferrero:
"NO PIERDAS PALABRAS QUE TE QUEDARÁS SIN BLANCA. El otro día me dijo una de mis mejores amigas: “Un perdedor de palabras es un perdedor de amigos, y un perdedor de amigos es un perdedor de palabras: va dejando palabras infames por ahí sin darse cuenta de que las palabras vuelan y de que tarde o temprano llegan al oído que tienen que llegar. A veces para hacerlo atraviesan continentes y océanos como las aves migratorias. Es imposible imaginar una conducta menos irónica. En una ocasión, hallándome en China, me enteré que una presunta amiga me había difamado. Ella no podía imaginar que sus palabras malévolas iban a viajar tanto: hasta el corazón de Shanghái. En otra ocasión me encontraba en Atenas y me ocurrió más o menos lo mismo. A menudo ignoramos que el mundo en un tejido de lenguajes diversos que nos tocan continuamente como el viento. A menudo ignoramos que el mundo puede ser tan pequeño y tan denso como un puño. No pierdas palabras, Jesús, que te quedarás sin blanca, te lo dice tu amiga Ágata Blanc.”
El poder de las palabras.
El maestro hindí insultó a ese hombre, que enfureció.
"Si mis palabras han sido capaces de provocar tu ira; también las palabras son capaces de curar".
El concepto "poder" viene del indoeuropeo "poti" (amo), y "poti" procede de una época en que la humanidad aceptaba con naturalidad la esclavitud. Hablando del diablo, se trata de una palabra con una etimología bastante desenmascaradora. Hay palabras que arrastran con ellas lo peor de nosotros mismos. Armas que las carga el diablo, para seguir con lo mismo. (Jesús Ferrero)
- El jefe Joseph. Romper tu palabra.
La expulsión de las tierras y el éxodo de los Nez Perce es uno de los capítulos más oscuros de la historia de Estados Unidos. Y es la carta del Jefe la que quedó para la historia.
Nacido en 1840. Valle de Wallowa, al noreste de de Oregón. Hijo de Tu-eka-kas, jefe de la banda Wallowa de los Nimiipuu o Nez Perce, llamado por los blancos el "Viejo Joseph". (https://pueblosoriginarios.com)
Tribu: Nez Perce. Narices...
Los Nez Percé vivían como dios en sus praderas, cuando vieron venir a dos emisarios blancos.
El jefe Joseph los recibió y agasajó con regalos y fiestas. Hablaron y estos nuevos americanos, avanzadilla de los colonos y de la caballería, le dieron su palabra: el pueblo blanco respetaría a los Nez Perce y su territorio, vivirían cerca sin meterse en sus cosas, en con su caza y su espacio vital.
Imploró el Jefe al presidente Ulysses S. Grant que no les arrebataran el valle de Wallowa. Logró la prohibición del establecimiento de los blancos el 16 de junio de 1873, pero en 1875 se abrió el territorio a la colonización. En mayo de 1877 llegó el general O. Howard para trasladar la tribu a la reserva de Lapwai en Idaho.
Imploró el Jefe al presidente Ulysses S. Grant que no les arrebataran el valle de Wallowa. Logró la prohibición del establecimiento de los blancos el 16 de junio de 1873, pero en 1875 se abrió el territorio a la colonización. En mayo de 1877 llegó el general O. Howard para trasladar la tribu a la reserva de Lapwai en Idaho.
Poco tiempo después, la caballería entró a saco en el poblado Perce. Mataron a guerreros, mujeres, ancianos y niños.
Un tratado de 1885 confirmó la propiedad de los Nez Perce. La competencia por la tierra para el pastoreo y las oportunidades de caza y el descubrimiento de oro en 1860 dio lugar a una renegociación. Un nuevo tratado de 1863 redujo la reserva al 10%.
Toohoolhoolzote, el profeta de la tribu fue detenido, el ganado confiscado. Los Nez Perce recogieron sus pertenencias y se dirigieron a la nueva reserva. Cruzaron el río Snake y se reunieron en Camas Prairi, cerca de Grangeville, Idaho. Alterados por los acontecimientos, un grupo de jóvenes Nez Perce atacaron colonos blancos. Como consecuencia de esos ataques no había más remedio que huir. Le correspondería al Jefe Joseph comandar el épico éxodo. En junio de 1877, cerca de 800 hombres, mujeres y niños con más de 2.000 caballos, iniciaron el camino, inicialmente esperaban refugiarse en la nación Crow en territorio de Montana, ante la negativa de éstos decidieron ir a Canadá, donde se encontraba el campamento del jefe sioux Toro Sentado
El Jefe Joseph murió el 21 de septiembre de 1904 en la reserva deColville, está enterrado en Nespelem (Washington), donde viven miembros de su tribu.
Un tratado de 1885 confirmó la propiedad de los Nez Perce. La competencia por la tierra para el pastoreo y las oportunidades de caza y el descubrimiento de oro en 1860 dio lugar a una renegociación. Un nuevo tratado de 1863 redujo la reserva al 10%.
Toohoolhoolzote, el profeta de la tribu fue detenido, el ganado confiscado. Los Nez Perce recogieron sus pertenencias y se dirigieron a la nueva reserva. Cruzaron el río Snake y se reunieron en Camas Prairi, cerca de Grangeville, Idaho. Alterados por los acontecimientos, un grupo de jóvenes Nez Perce atacaron colonos blancos. Como consecuencia de esos ataques no había más remedio que huir. Le correspondería al Jefe Joseph comandar el épico éxodo. En junio de 1877, cerca de 800 hombres, mujeres y niños con más de 2.000 caballos, iniciaron el camino, inicialmente esperaban refugiarse en la nación Crow en territorio de Montana, ante la negativa de éstos decidieron ir a Canadá, donde se encontraba el campamento del jefe sioux Toro Sentado
Recorrieron más de 1500 km, y cuando estaban a menos de 50 km de la libertad en la frontera de Canadá, las nieves del invierno comenzaron a caer.
Fueron rodeados por los soldados del Ejército, en la batalla conocida como Pata de Oso (territorio de Montana), los sometieron con cinco días de cañonazos, las temperaturas de congelación y el hambre hacían imposible la resistencia. El 5 de octubre de 1877, el Jefe Joseph, con su tribu casi exterminada, se rindió al Coronel Nelson A. Miles.
La batalla es recordada en la historia popular.
1877. Ya no existe su territorio, las blancos ocupan todo el territorio de los Estados Unidos. Joseph, el jefe de los Nez Perces, a quién los blancos llaman jefe Joseph, pulula pobremente con sus guerreros en el estado de Oregón cuando aquellos mentirosos ocupan sus tierras y le obligan a trasladarse con su pueblo a una reserva. El Jefe Joseph murió el 21 de septiembre de 1904 en la reserva deColville, está enterrado en Nespelem (Washington), donde viven miembros de su tribu.
El jefe le había escrito una carta a los gobernantes blancos.
"Nos robaron muchos caballos y no pudimos recuperarlos porque éramos indios. Espantaron a muchas de nuestras reses. Algunos hombres blancos reunieron a nuestras terneras y las marcaron con su propio hierro, con el fin de que fueran declaradas de su propiedad. No teníamos ningún amigo que pudiera representar nuestros intereses ante los tribunales blancos".
"Decidle al General Howard que conozco su corazón. Lo que me ha dicho anteriormente lo llevo en el corazón. Estoy cansado de luchar. Nuestros jefes fueron muertos. Espejo es muerto. Tu-hul-hil-sote es muerto. Los viejos son todos muertos. Son los jóvenes quien ahora dicen sí o no. El que tuvo mando de los jóvenes (Alikut, hermano menor de Joseph) es muerto. Hace frío y no tenemos cobijas. Los niños se hielan hasta morir. Mi gente — algunos de los cuales han huido a las lomas y no tienen cobijas ni comida. Nadie sabe donde están — tal vez helándose hasta morir. Quiero tener tiempo para buscar a mis hijos y ver cuantos de ellos puedo encontrar. Tal vez los encuentre entre los muertos. Oídme, mis jefes, está enfermo y triste mi corazón. De donde está ahora el sol no lucharé aun más contra el hombre blanco."
"Decidle al General Howard que conozco su corazón. Lo que me ha dicho anteriormente lo llevo en el corazón. Estoy cansado de luchar. Nuestros jefes fueron muertos. Espejo es muerto. Tu-hul-hil-sote es muerto. Los viejos son todos muertos. Son los jóvenes quien ahora dicen sí o no. El que tuvo mando de los jóvenes (Alikut, hermano menor de Joseph) es muerto. Hace frío y no tenemos cobijas. Los niños se hielan hasta morir. Mi gente — algunos de los cuales han huido a las lomas y no tienen cobijas ni comida. Nadie sabe donde están — tal vez helándose hasta morir. Quiero tener tiempo para buscar a mis hijos y ver cuantos de ellos puedo encontrar. Tal vez los encuentre entre los muertos. Oídme, mis jefes, está enfermo y triste mi corazón. De donde está ahora el sol no lucharé aun más contra el hombre blanco."
Si incumples tu palabra, entonces tu palabra no vale nada.
https://www.youtube.com/watch?v=5KQoHhPtVi8
Hay una novela excelente titulada "Amador o..."
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Hay una novela excelente titulada "Amador o..."
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