Serie R. TP. Cap. 2. Perito en lunas de papel y humo.

 

... autocomplaciente

Este que soy Yo, el viejo inútil, no sabe dónde escondió su tiempo,

como si el tiempo fuera suyo o de alguien. Y se queja de que lo pierde

y la vida se le va en el lamento.

El viejo enreda con lo inservible,

así ocupa sus días.

Tejiendo agujeros,

zurciendo calcetines de cuando era un niño,

sintiéndose joven y fuerte.

matando el hambre con más hambre,

y tupirse de burbujas, de humo y ceniza

hasta hacer temblar el poco conocimiento que le queda,

y negar la ley de la gravedad hasta sentirla en duro rigor.

Pasar el día mirando por la ventana,

apuntar la lista de la compra en tres cuadernos, dos hojas

y un archivo de texto en el teléfono, para luego no ir a la tienda.

Colocar una y otra vez las herramientas de su padre,

que ya nadie usará, manteniendo varios criterios de orden distinto.

Limpiando las casas que no son suyas.

Estudiar asuntos que nada tiene que ver con el tema

y que nunca preguntarán,

como el libro del Lute en vez del código penal

o...

Olvidarse de olvidarlo.

Sentir, pero no saber cómo decirlo.

Montar intrigas y secretos contra sí mismo.

Soñar que la besa, llorar en silencio.